En este día quiero compartirle a usted un suceso innegable sobre el águila. Esta ave tienen una fuerte visión, ven ocho veces más que los seres humanos y en condiciones ideales, el águila puede detectar los movimientos de un conejo, por leves que sean, a más de dos kilómetros de distancia”, hay quienes creen que su capacidad visual es aún mayor de unos cinco kilómetros de distancia. El libro de Job, escrito hace más de tres mil años, dice de ella: habita y mora en la roca, en la peña de la roca, y el lugar fuerte. Desde allí acecha la presa, y sus ojos observan de muy lejos (Job 39:27, 29). ¿A qué obedece tal agudeza visual? En primer lugar, los dos enormes ojos del águila ocupan gran parte de la cabeza. El Book of British Birds (Libro de aves británicas) señala que los ojos del águila “son de hecho lo más grandes y no ser tan pesados que afecten el vuelo”. Además, la cantidad de células receptoras de luz (llamadas conos) que contiene el ojo del águila es unas cinco veces mayor que la del ojo humano: alrededor de un millón por milímetro cuadrado, comparado con las 200.000 que tenemos nosotros. Como prácticamente cada cono está conectado a una neurona, el nervio óptico del águila - que transporta los mensajes del ojo al cerebro- tiene el doble de fibras que el del ser humano. Poco sorprende que estas criaturas posean una elevada percepción del color. Por último, los ojos del ave de rapiña, como los de otras aves, cuentan con un potente cristalino que les permite fijarse en un objeto a unos centímetros de distancia y cambiar rápidamente el enfoque a otro muy lejano. También en ese aspecto, sus ojos superan a los nuestros. Por tanto, el águila tiene una capacidad de siempre enfocarse en la presa hasta que él la agarra y sabe que de alguna manera alcanzará su presa, y está seguro que va a ser exitoso. El lograr su propósito lo lleva en su “visión”. No estoy hablo de la vista, sino a la capacidad de poder ver por encima de lo que está presente.
Apreciado lector, usted es una persona que sea establecido metas que muchas de ellas se han convertido en sueños que parecen inalcanzables y para lograrlas y ser exitosos se necesita utilizar la visión, que es lograr ver por encima de las circunstancias presentes. Esto se obtiene extendiendo la mirada al futuro, visualizando las acciones que usted u otras personas podrán realizar y así poder convertir los sueños en hechos reales. Para alcanzar el éxito como el águila debes mantener la visión frente a usted y estar dispuesto a renovarte cada día y en ocasiones, hasta sufrir un poco para alcanzar tus sueños.
Tu reto hoy es ser mejor que ayer.
Por: Juan Carlos Téllez Yaruro
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